Hoy tuve una increíble oportunidad, pasé por una plaza típica del centro de Bogotá "el chorro de quevedo" de donde nace la ciudad realmente, y me conseguí con este personaje
El es Adrien, tiene 29 años y es francés, viaja por sur América en la época de invierno en Europa para poder trabajar (ya que toca en las aceras, con la nieve allá es imposible), toca el acordeón de una manera sublime, te transporta a una escena de amelie o a un café en burdeos en cuestión de segundos, Adrien viaja por sur América y se mantiene solo con la colaboración de quien lo escucha o simplemente pase por ahí, en los pequeños pueblos por donde pasa da clases de francés e inglés a cambio de hospedaje y/o transporte, habla inglés, español, francés y portugués. Cuando es primavera vuelve a Francia para seguir con su música, sin embargo dice que los suramericanos son especiales y quisiera pasar más tiempo de este lado pues tiene muy buenos amigos y el calor de la gente es inigualable. Un nómada que se ha librado de tantas ataduras y con un don para la música vive feliz, sin lineas ni fronteras, Adrien es un ciudadano del mundo.
Conocer personas de este estilo es sumamente nutritivo para mi específicamente, viviendo fuera de mi país y muchas veces sintiéndome un extraterrestre, este tipo de conversaciones suben el ánimo de cualquiera, la conversación empezó con motivo de una tarea, "toma una foto donde se demuestren tres muros occidentales" dentro de esta, mi fotografía, está un muro económico (rico-pobre), un muro cultural (alta cultura con respecto al instrumento que toca tan especialmente) y un muro político (con respecto a su pertenencia a la otan y distintos convenios internacionales).
La tarea me llevó mucho más allá, escucharlo hablar y comentar su andanza fue de alguna manera inspirador, Adrien es una persona sumamente amable, conversa en un español bastante fluido y es dado con los niños, no pide absolutamente nada a cambio y se mostró inclusive sorprendido con el hecho de que le quisiera retratar, pero este personaje (lo he asociado con el principito por alguna extraña razón, de incontables maneras desde que lo dejé ahí tocando su acordeón) me ha hecho llegar a la conclusión de que el mundo está completamente a nuestra disposición, sonará cliché pero estar encerrados en nuestras burbujas del día a día nos lleva a olvidarnos de lo maravilloso que es el llenarnos de asombro, lo maravilloso de las sorpresas y de lo desconocido, esa idea utópica de "estabilidad" es algo construido por nuestras sociedades para tenernos bajo un sistema que no duerme,hemos olvidado que como Adrien, somos ciudadanos del mundo y que las fronteras son auto-impuestas, hemos olvidado que las playas de la rivera francesas son tan mías como de cualquier otra persona el el mundo al igual que las montañas venezolanas están a disposición de quien desee aprovecharlas, los limites han ido cada vez estrechándose más y más para que se nos haga impensable salir siquiera de la ciudad en la que nacemos.
He llegado a la conclusión de que somos una cantidad de humanos estacionarios, y el pequeñísimo porcentaje de los que no lo son se han maravillado con las bellezas y lo impresionante que el planeta tiene para ofrecernos, y no hablo de aquellos que le dan vuelta a la torre eiffel en helicóptero, hablo de aquellos que suben al salto Ángel, de aquellos que visitan el Amazonas, de aquellos que caminan incansables trechos para ver el atardecer desde una loma, de aquellos que viven el mundo, y coinciden con las personas que además dan más por el mundo, como Adrien me dio 10 minutos de su tiempo hoy, como me dio una lección que poco había considerado, como le enseña aunque sea un par de palabras del francés a niños de poblaciones que no tienen la capacidad de hacerlo, aquellos que más viven el mundo son los que más dan por el, curioso no? los mochileros que llevan sonrisas a niños africanos, las personas que llevan nuevos y más fáciles estilos de vida a los pueblos indígenas,o el simple regalo de la música por parte de Adrien y sinfín de ejemplos de este estilo... Luego de todo este planteamiento mundial que he tenido me pregunto si todos viviéramos el mundo y diéramos más por el, no sería un mejor lugar para vivir?
Hoy me declaro como Adrien, ciudadana del mundo.

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